Las y los dirigentes que componemos la Federación Nacional de Trabajadores Portuarios de Chile, Fenatraporchi, quienes somos continuadores del legado de la historia sindical portuaria de nuestro país, manifestamos en este comunicado nuestra postura frente al plebiscito de salida del segundo proceso constituyente.
Desde el mundo sindical, reconocemos la relevante decisión que las trabajadoras y los trabajadores deberemos tomar el próximo 17 de diciembre en relación con la propuesta de una nueva Constitución.
Nos pronunciamos en base a la evaluación de los derechos laborales que la propuesta establece, subrayando la importancia de determinar si mejora o empeora las actuales condiciones en un ámbito sumamente sensible para quienes formamos parte del mundo laboral.
En este contexto, compartimos nuestras preocupaciones y críticas sobre la propuesta constitucional, enfocándonos en cómo afecta directamente los derechos y la libertad sindical, así como otras cuestiones clave que impactan a las y los trabajadores del país.
La propuesta constitucional no respalda ni fortalece la organización sindical ni refuerza nuestros derechos, sino que persiste en afectarlos y deja espacio para leyes futuras que podrían agravar nuestra situación. Esta falta de garantía para los trabajadores contrasta con la protección históricamente inclinada a favor del empresariado.
Lamentablemente, la propuesta no mejora los derechos fundamentales de los trabajadores, centrándose en garantizar el derecho de propiedad y constitucionalizando aspectos sin eficacia probada, como en el caso de las Isapres y las AFP.
Como dirigentes sindicales portuarios, nos oponemos a esta propuesta, especialmente por su limitación del derecho a la huelga y la restricción de la negociación colectiva a nivel constitucional, lo que supone un retroceso en comparación con los avances previos.
En resumen, la propuesta constituye un retroceso y omite garantías importantes para los trabajadores. Llamamos a votar en contra de esta lamentable propuesta, desaprovechando nuevamente la posibilidad de cambios. Esperamos que, en un futuro cercano, lleguen las anheladas transformaciones sociales que el país necesita, encabezadas y lideradas por las y los trabajadores de Chile.
Por Chile y por su futuro, a votar EN CONTRA.